Continuamos nuestra guía de aplazamientos para aclarar algunos aspectos mas especificos de esta herramienta como son los importes y plazos maximos. Y es que a pesar de que es posible solicitar solamente el aplazamiento de la liquidación, en la práctica, la mayoría de contribuyentes opta por el fraccionamiento, es decir, “partir” la liquidación a pagar en varias cuotas mensuales que hagan la obligación más accesible a cambio de unos intereses acordes al interés legal del dinero.
Esta opción es un arma de doble filo que es importante conocer y que hemos de varlorar junto a nuestro asesor, ya que un mal uso puede provocar el temido efecto “bola de nieve” por acumularse los pagos mensuales de nuestro aplazamiento con trimestres o liquidaciones venideras provocando una avalancha de pagos que no podremos asumir.
El número de cuotas que Hacienda nos conceda dependerá de las garantías presentadas así como del importe a fraccionar. Os dejamos un cuadro a modo de ejemplo del numero de plazos máximos en los que fraccionar una deuda.
| Importe del Aplazamiento | Plazos Máximos |
| Hasta 1.000 € | 3 Plazos Mensuales |
| De 1.000, 01 € a 5.000,00 € | 9 Plazos mensuales |
| De 5.000,01 € a 10.000 € | 12 Plazos Mensuales |
| De 10.000,01 € a 18.000 € | 18 Plazos Mensuales |
| A Partir de 18.000 € | De 3 a 5 años (requiere aval bancario) |
Es importante saber que una vez concedido el aplazamiento, las cantidades pendientes de pago no se considerarán deuda y por tanto estaremos al corriente con la administración a todos los efectos. No obstante, en caso de tener devoluciones a nuestro favor, tales como la Renta, el importe resultante podrá verse reducido en las cantidades que tengamos pendientes con el fisco, dejando incluso nuestra devolucion «a cero».
En cualquier caso, os recomendamos poneros en manos de un buen asesor que valore vuestra situacion e intentar evitar la solicitud de aplazamientos si es posible hacer frente al pago, recurriendo a ellos únicamente en circunstancias económicas puntuales. Además, hemos de estar atentos ya que en caso de vernos obligados a recurrir constantemente a el aplazamiento sería interesante de efectuar un estudio contable y fiscal mas detallado que nos permita identificar problemas en nuestra fiscalidad o incluso en el funcionamiento general de nuestro negocio.