¿Se te ha pasado alguna vez cuándo debes cambiar de autónomo a sociedad? ¿No sabes que ventajas o desventajas puede tener?¿Y cuándo es más adecuado el cambio?…Estas son algunas de las preguntas que muchos autónomos se hacen en algún momento de su actividad.

Vamos a intentar decir cuando es el momento adecuado y algunas otras cosas que debes saber.

Partiendo de la base de que todos sabemos que es un autónomo y en que se diferencia de una sociedad, vamos a intentar aclarar las dudas más frecuentes:

¿Por qué debemos cambiar?

  • Cuando estamos como autónomos, la carga fiscal puede llegar hasta un 56% acumulado. En una SL el gravamen general se encuentra actualmente en un 25%, pudiéndose ver reducido hasta el 15% en sociedades de nueva creación.

Se podría decir que esta reducción empieza a notarse y hacerse atractiva a partir de unos 40.000€ anuales de beneficio, teniendo en cuenta que si piensas repartirlos como dividendos, esta tributación hará que resulte muy parecido a ser autónomo.

  • La protección en una SL es mucho mayor a la de un autónomo (ya que este responde con todo su patrimonio personal), ya que una SL está “limitada” al capital aportado (y lo ponemos entre comillas ya que si no se siguen unas rigurosas pautas esta limitación puede dejar de existir ante situaciones complicadas).
  • Popularmente y ante los ojos de nuestros clientes y proveedores, una SL parece más segura y otorga más reputación. Adicionalmente, negociar con grandes clientes o entidades bancarias suele ser más fácil con una SL.
  • Con respecto a posibles socios, una SL es la forma más fácil y ordenada de establecer porcentajes con respecto a la empresa. Además, en caso de futuros problemas y separación (y bajo unos estatutos bien hechos), todo resulta más fácil.

Pero entonces, ¿Cuándo es el mejor momento para dar el salto a una sociedad?….

Genéricamente no existe una respuesta ya que todo depende de cada situación (basándose en lo comentado anteriormente). Pero basándonos en la ayuda de nuestro asesor de confianza y en los siguientes puntos podríamos tomar una decisión:

  1. Supero los 40.000€ de beneficios.
  2. Quiero mayor protección.
  3. Deseo aumentar mi reputación frente a terceros.
  4. Tengo socios y quiero dejar nuestra situación más afianzada.

Si te encuentras en alguna de estas situaciones, tienes alguna duda al respecto o por el contrario lo tienes claro y quieres cambiar, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.